El equipo de Urología y Salud Integral toma como objetivo una visión absoluta del paciente, entendiendo al mismo como un “todo”, dando una visión más allá de lo orgánico y brindando un abordaje desde la contención y la salud mental. Es por ello que contamos con un equipo interdisciplinario para poder lograr una mejor calidad de atención y respuesta a las diversas patologías diarias que recibimos en el consultorio.
Los testículos son dos órganos masculinos que se encuentran en las bolsas escrotales y que se encargan de producir hormonas (principalmente testosterona) y espermatozoides.
El cáncer de testículo es una patología de incidencia en aumento donde afecta principalmente a un rango etario joven (entre 15 y 40 años), aunque existen diferentes variantes más atípicas del mismo que pueden comprometer personas de mayor edad.
En argentina la incidencia del cáncer de testículo es del 3.5% del total de los canceres detectados.
Suele relacionarse su aparición en mayor frecuencia con una alteración en el descenso de los testículos durante la niñez o la ausencia del mismo (criptorquidia), testículos en ascensor o traumatismos. Aunque los anteriores no son criterios de excepción para padecerlo.
Suelen debutar como una induración o presencia de un nódulo en la gónada, que puede aumentar de tamaño conforme pase el tiempo. La misma puede ser indolora, o puede doler a la palpación e irradiar hacia la región de la espalda. También se puede relacionar con la presencia de líquido en las bolsas escrotales.
El mejor método para prevenirlo es el autoexamen, es decir, la palpación de los mismos por la persona, en busca de irregularidades en su superficie.
En la consulta urológica se puede diagnosticar los canceres testiculares en su totalidad, gracias a un correcto interrogatorio, examen físico y estudios complementarios, pudiendo definir el tratamiento acorde para tratar la posible patología.
Un tumor de testículo detectado de manera precoz tiene una alta chance de curación total en un acto quirúrgico.
Según un estudio realizado por el “Institute of Cancer” en Estados Unidos, se llegó a la conclusión que los tumores testiculares tratados entre 2009 y 2015 tuvieron una tasa de curabilidad del 95%.
Las causas que retrasan el diagnóstico y que podrían hacer avanzar la enfermedad previo al mismo son en su mayoría el desconocimiento, la falta de acceso al sistema de salud, o sentir vergüenza de consultar al médico. Por ello, si bien siempre es importante promocionar este tipo de información, estos meses de repaso de patologías tan frecuentes donde un control puede salvar una vida, tienen que ser recordadas y difundidas.
Ante cualquier duda, consulta a tu urólogo.